Reseña: “La Purga Por Siempre”

: Eder Quintero; 01 Julio 2021

Reseña: “La Purga Por Siempre”

Imágenes: Cortesía Universal Pictures

Video: Cortesía Universal Pictures

Ha llegado el día más temido por la sociedad norteamericana; en 12 horas se legalizan todos los crímenes incluidos el asesinato. Pero esta ocasión el evento se extenderá más que nunca en “La Purga Por Siempre”.

Más de 12 horas para sobrevivir

La franquicia de “La Purga” se ha posicionado sorpresivamente como una de las más rentables en los últimos años, generando todo un universo cinematográfico e incluso produciendo una serie original de Amazon y disponible por Prime Video. Por si fuera poco, es de esas sagas cuyas películas se estrenan en desorden y aun así generan interés.

“La Purga Por Siempre” se sitúa como el último eslabón de la secuencia principal, enfocándose ahora en los eventos desarrollados en la frontera sureña de los Estados Unidos. Adela (Ana de la Reguera) y Juan (Tenoch Huerta) han viajado al país de las barras y las estrellas buscando encontrar una mejor vida.

Aunque la pareja está lista para afrontar su primera purga, queda expuesta cuando los crímenes continúan sucediendo aun cuando se ha levantado la alerta. La anarquía toma el control de todo el país y ni las fuerzas armadas parecen ser capaces de contener la amenaza, por lo que la seguridad de sus habitantes no puede ser garantizada.

Esencia retocada

La película sigue la mecánica de las películas pasadas con un mayor toque de acción, aligerando los scary jumps, pero conservando la tensión por la supervivencia de los personajes, sin olvidar el tono violento. Si bien los ligeros movimientos ayudan a darle dinamismo a la película, lo cierto es que Adela se convierte abruptamente en toda una mujer de acción sin esforzarse demasiado, perdiendo cualquier credibilidad. Eso sí, Ana de la Reguera acepta el desafío de manera seria a medida de lo requerido.

Desde luego, vale la pena hacer énfasis en la dura crítica que ya de por sí maneja “La Purga” y que ahora se magnifica al poner los reflectores sobre los migrantes. No se podía dejar pasar la oportunidad de remarcar el muro e incluso ridiculizar las políticas, abriendo completamente las fronteras (algo como lo ocurrido en “El Día Después de Mañana”), dejando un final sin una conclusión definitiva.