Imágenes: Cortesía History 2
Las huellas de los pueblos comandados por califas, sus monumentos, usos y costumbres, que sembraron tierras europeas desde el siglo VIII, aún están vigentes y se vislumbran en “Al-Ándalus: El legado”.
La nueva serie de seis episodios se emitirá desde el próximo jueves 10 de marzo por History 2 y abarcará disciplinas que tuvieron gran influencia oriental como la medicina, matemáticas, arquitectura, agronomía, ingeniería y el arte, entre otras ramas de la cultura y la ciencia.
La marca indeleble que, desde el año 711, dejó aquel ejército pionero de árabes y bereberes (provenientes del Norte de África) al atravesar el Estrecho de Gibraltar para conquistar una Hispania habitada por visigodos que profesaban la fe cristiana. Hoy, el carácter de españoles y portugueses, es un legado andalusí: el de la convivencia a lo largo de los siglos entre cristianos junto a minorías musulmanas y judías que arrastraron sus costumbres a la península ibérica.
Contando con el testimonio de expertos como catedráticos de literatura, matemáticos, profesores de investigación, historiadores, arquitectos, ingenieros o escritores especializados, el crisol de voces que recorre “Al-Ándalus: El legado” contextualiza las circunstancias en las que se desarrollaron los descubrimientos más notables durante siglos de tradición islámica en la actual España y Portugal. Con dibujos de época, mostrados en alta resolución o antiguos textos digitalizados, junto a la exposición de antiguos elementos de varios siglos atrás, este documental revela una completa dinámica documental capítulo a capítulo.
En cuanto a la gastronomía, la dieta andalusí tiene mucho que ver con la dieta mediterránea ya que revolucionó con la incorporación de los productos de la tierra (y revolucionó el sistema de riego a través del goteo) teniendo en cuenta que antes existía una base alimenticia regida por el pescado y luego se complementada por el consumo de aves. Además, se potenciaron el uso de los lácteos fermentados, huevos y dulces reservados para ocasiones importantes.
En “Al-Ándalus: El legado” también se detalla el triunfo del modelo islámico es la concepción de Medina Azahara, como proclamación del primer califa andalusí Abderramán III y una representación del paraíso en tierra. Construido en un 90%, con materiales obtenidos a 50 km a la redonda de la ciudad de Córdoba (epicentro religioso) este símbolo de poder preponderó con el empleo del arco en la arquitectura califal y rocas ornamentales.
Otra de las curiosidades del documental es ahondar en técnicas milenarias como la implementada por Mohamed Al-Gafequin: realizar operaciones de cataratas. Con el uso de un punzón con cabeza triangular y sin anestesia, este célebre médico recomendaba manteca de cerdo, aceite de rosas y un vendaje adecuado para el post operatorio del paciente.
En cuanto a las matemáticas, las traducciones de textos musulmanes llevaron el algebra y los algoritmos a una península que se vio sorprendida por el uso de la trigonometría: el arte de resolver triángulos. También el legado islámico se vio en la creación de mecanismos autómatas, que aún sigue vigente.
La llegada desde Oriente de la noria de sangre o la pólvora, crucial para la guerra, se complementó con el desembarco del lenguaje árabe, otra herramienta clave de conquista. De las 88 mil palabras de la lengua castellana, 4 mil poseen raíces árabes. ¿Un ejemplo? El término “ojalá”, derivado de InshaAllah (“si Dios quiere”) o Law sha´Allah que significa lo mismo. El gen árabe en la instrumentación musical también tuvo una gran influencia en España y toda Europa con elementos como el laúd (la base sobre la que se crea la teoría musical de la época), el qanun (una cítara que se tocaba horizontal), el vendir (una pendero), el rebab y el santur.