Imágenes: Cortesía
Si hay una historia de amor que ha conmovido al teatro en México, es la de “Wenses y Lala”. Una obra entrañable y divertida que hoy más que nunca se vuelve necesaria para recordarnos lo más valioso que se tiene: la vida.
Con una función única en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, la Compañía Los Tristes Tigres celebrará el octavo aniversario de este montaje que recientemente acaba de conmemorar sus 500 representaciones, apadrinados por Mauricio Ochman, Dolores Heredia y Martín Altomaro. Es la segunda vez que la obra escrita y dirigida por Adrián Vázquez, llega al recinto de Donceles para festejar un aniversario.
Adrián Vázquez nos habla sobre esta obra que sigue coleccionando éxitos y taquillas agotadas: “Es al hacer un recorrido por las más de 500 funciones que hemos dado, cuando uno realmente ve la dimensión de nuestro trabajo. Me siento orgulloso de todo lo que ha crecido la obra, pero también observo desde un punto de vista humilde el trabajo que nos toca hacer función con función”.
Todo aquél que la ha visto la obra, a veces no sólo una sino varias veces, la recomienda por ser un montaje lleno de talento, desde el texto hasta las maravillosas interpretaciones de Teté Espinoza y Adrián Vázquez, actriz y actor que forman el elenco.
Adrián nos comparte que para él “Es un privilegio y me resulta muy satisfactorio poder tener el cariño del público que tal vez nos permita seguir presentándonos incluso cuando lleguemos a la tercera edad. Es muy grato ver todo lo que nos ha dado esta obra, todo lo que ha crecido y nosotros con ella”.
La puesta en escena sucede en algún lugar del norte de México al que se le podría poner nombre, pero en realidad es el reflejo de cualquier sitio golpeado por la violencia. A pesar de ello, la naturalidad de las escenas y la narración invita por medio de la comedia a revivir los recuerdos más atesorados que la memoria puede conservar: la infancia y los juegos en la calle con los vecinos, el malvado perro que correteaba a todos de camino a la tiendita, los años de escuela, el primer amor, el beso inolvidable, el canto de mamá, las historias que cuenta la familia, una tarde en el campo, la tranquilidad de un río; entre otros pequeños detalles que le dan sentido a la existencia.
Los personajes esperan sentados en una banca, justo en medio del escenario, para observar a todos los que entran, saludarlos y hacerlos sentir parte de la historia. Lala, con su espíritu alegre y lleno de luz hace plática con todo mundo; Wenses, muy reservado, pero con gestos amables, asiente con la cabeza para darles la bienvenida. Y aunque desde un principio se nos advierte que ellos ya no pertenecen al mundo terrenal, que nos contarán sobre su amor y que no quieren llantos, a lo largo de la función, se vuelve casi imposible mantenerse firme a esa promesa.
Así, entre risas y lágrimas, nos cuentan la historia de dos vidas llenas de alegrías, de dolor, de pérdidas y abandono, de episodios sangrientos que les quitaron lo que más quieren, de las promesas que los mantienen siempre unidos, y lo hacen de tal forma, que los espectadores se mantienen siempre en una montaña rusa de emociones, sensaciones, recuerdos y reflexiones.
Acompaña a la tan elogiada y multi premiada obra a festejar sus ocho años de vida escénica con una única función el domingo 4 de septiembre a las 18:00 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ubicado en Donceles 36, colonia Centro Histórico, cerca del metro Allende. Los precios de los boletos tienen un costo en pesos mexicanos de: Luneta $450, Primer Piso Central $350 Primer Piso Lateral, 250 Anfiteatro y Galería $150. 50% limitado a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno e INAPAM con credencial vigente.