El terror de estar “Perdidos” llega a cines

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Imágenes: Cortesía Cineauta

El  viernes 20 de enero llega a cines “Perdidos”, tercer largometraje que estrena Diego Cohen, quien ha logrado posicionarse como una de las grandes promesas y exponentes del cine de terror tanto a nivel nacional como internacional.

 

Actualmente, Cohen prepara su primera producción de habla inglesa, una coproducción entre Colombia y Estados Unidos para la cual fue contratado.

 

“Perdidos” es un filme de terror found footage, ha sido proyectada con gran éxito en el festival Mórbido de cine 2014, dentro de la selección oficial en competencia, y también como parte de la selección oficial de los festivales Macabro 2015, y Colima Festival de cine 2015, Feratum , Masacre en Xoco y Morbido.

 

Con la actuación de Román García (Román), Eduardo Montes (Lalo), Adrián Romero (Lucio), Daniela Steinhauer (Daniela), Carlos Moreno Craviotto (Carlos Quinto), Orlando Moguel (don Mateo)

 

Diego Cohen presenta en “Perdidos” la historia de cuatro jóvenes que realizarán en una noche un documental para encontrar fantasmas teniendo como locación unos baños abandonados. Con cámaras fijas y en el hombro del crew, buscan registrar los fantasmas que se dice que habitan ahí. Pero Cohen enfatiza en la forma, parte de una idea novedosa en el cine de terror mexicano: un exorcismo judío. Perdidos es inquietante y efectiva, técnicamente muy bien realizada, logra en el público la empatía con sus simpáticos personajes quienes gracias a su naturalidad y efectivos diálogos, crean una permanente tensión entre ellos. Sin grandes efectos digitales mantiene al público expectante de la resolución de los hechos.

 

“Me interesa ahondar el terror paranormal de una manera sutil, sin perder el efecto realista, donde todo puede estar en la mente de los personajes, donde cada quien puede inventar su propio monstruo”, consideró el realizador y editor de cine.

 

El resultado es una experiencia sensorial, pues el filme comienza con audios sobre exorcismos reales uno judío y otro católico, para después volverse una trepidante historia con cámara en mano para recorrer el inmueble abandonado y en donde el terror surge efectivamente de lo que no se ve.

 

Diego Cohen explicó que se filmó con seis cámaras en unos baños abandonados en la colonia  Santa María la Ribera, en la ciudad de México.

 

El rodaje de “Perdidos”, película de corte independiente, duró 10 días, pero tuvo más de un año y medio de preparación, sobre todo con la selección del reparto, ya que no se tuvo un director de fotografía y fueron los propios actores los que grabaron todo.